Cuando escuchas hablar de branding, posiblemente lo primero que te viene a la cabeza es la parte visual, el diseño gráfico, las tarjetas, etc. Pero la palabra Branding engloba muchas cosas y muchas de ellas no son palpables. A veces puede ser un poco abstracto pero esa sensación llega a tu cliente. Puedes ver aquí el artículo sobre branding donde explico cómo nos olvidamos de trabajar algo tan importante para vendernos, nuestro valor.
El branding puede ser desde tu look o tu ropa, como puede ser el mensaje que proyectas de tu negocio, pueden ser tus textos o tu marketing de contenidos.
Aquí puedes leer cómo puede ayudarte el marketing de contenidos a impulsar tu negocio.
¿Cómo debe ser mi branding de contenidos?
Esto, tu contenido, debe tener un tono propio, una personalidad. Pero sobre todo, asegúrate de que ese tono, ese lenguaje y esos temas dan en el centro de la diana. Es decir, que das en el clavo con las necesidades del cliente que quieres atraer y que tu estilo a la hora de escribir un diálogo con tu cliente potencial, conecta de forma directa con el.
Esto último quizás es lo que más cuesta. Conozco empresas que llevan funcionando muchos años, evidentemente saben decir quien es su cliente, pero no saben ahondar más allá. En sus presentaciones suelen hablar de ellos mismos, de lo que hacen, que son los mejores, que ofrecen un servicio integral, etc. Y digo yo, ¿No crees que es mejor dejar tu ego a un lado (que bastante poco le importa a tu cliente) y centrarte en hablar de tu cliente y de su problema?
Si nos vendemos desde el ego, crece la desconfianza y las objeciones
Si basamos nuestra comunicación en este tipo de frases hechas que todos utilizan, a parte de que eres uno más, no estás conectando con tu cliente. Cuando tu cliente lee esto, le sonará a chino. Porque inconscientemente, su cabeza le dirá: ¿Y porqué es el mejor? ¿Por qué debo creerle? ¿Que significa integral? ¿Qué servicios incluye la palabra integral? Este tipo de objeciones alejan al cliente, aumenta su desconfianza, en lugar de aclararse se lían más.
La gente no tiene tiempo, tienes que facilitarle en un simple vistazo que le quede claro qué necesidades cubres. Tienes que hablar de su problema, si no se irá. Tiene que saber si le solucionas su problema particular, si eres la persona indicada y que está en el lugar correcto para solucionar su problema.
Conectarás emocionalmente con tu cliente hablándole directamente de su necesidad concreta, de tú a tú.
Gracias por leernos.
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