Normalmente cuando decimos “QUIERO EMPRENDER” muchas veces no es porque quieras emprender, sino porque tu punto de dolor es que quieres LIBERTAD. Quieres tener independencia económica, poder llevar a tus hijos al cole, tener tu propio horario, hacer y deshacer como a ti te de la gana, dedicarte a lo que de verdad te gusta.
Pero hay que saber diferenciar entre si tienes una rabieta con tu actual trabajo, o realmente quieres emprender porque te lo dice tu intuición. Hay algo dentro de ti que te mueve cada vez que lo piensas, te emociona la idea y es algo que te persigue a lo largo de años. Estás dispuesto a TODO para sacarlo adelante, incluso a invertir dinero al principio o trabajar 12 horas al día de LUNES a DOMINGO hasta despegar con tu proyecto.
Si piensas en dejar tu trabajo y directamente al pensarlo notas un sentimiento de duelo, quiere decir que no tienes que soltarlo.
Si realmente emprender lo llevas en tu ADN, eres creativo y te encantaría llevar tu profesión a otro nivel, lo que voy a explicar a continuación te puede interesar.
Si estas aquí es porque quieres cambiar. Estás harto de la situación y has tomado la responsable decisión de salir de tu zona de confort y pasar a la acción. Si algo no te gusta, cámbialo.
TU DECIDES SI ES UN PROBLEMA O UN RETO.
Algo que tienes que tener claro es que, si quieres crecer te vas a tener que afrontar a problemas, obstáculos que vas a tener que superar y debes estar preparado. Tener energía y tiempo para hacerlo. Básicamente porque cuando hay crecimiento surgen problemas/obstaculos, es algo natural.
– Hay personas que disfrutan con este proceso, para ellas supone todo un reto y una satisfacción el superarlo. En cambio, hay otras personas que no se les da bien gestionar este tipo de emociones, sienten nauseas, dolor de cabeza, agobio, ansiedad.
Realmente tu haces que algo sea un problema o no. Cuando tu sientes incertidumbre, la incertidumbre es el síntoma de no tener controlada la situación y no saber gestionarla. Si tu ves el problema como un reto, el problema pasa a llamarse obstáculo. Un obstáculo que de una forma u otra se puede superar, no tienes miedo, sabes que con un plan B o C lo vas a superar.
– El camino mas sencillo es saber quien eres, en que dirección vas, cual es tu objetivo, que quieres, porque lo quieres y cuanto quieres lo que quieres. La idea es, que te salga una voz interior que diga:
¿Venga, que tengo que hacer? ¡Porque lo voy a hacer cueste lo que cueste!
LA RABIA, HERRAMIENTA MUY ÚTIL PARA EL CAMBIO ¡APROVÉCHALA!
No empieces por la mitad del libro, empieza por el principio. Has llegado ya al «basta ya, quiero un cambio”. La mayoría de veces el cambio se produce desde la rabia, cuando estamos contentos nos acomodamos y no cambiamos.
Pero la rabia es muy útil, ya que nos ayuda a despertarnos y avanzar. Nos da el empujón de salir de nuestra zona de confort y pasar a la acción. Es el combustible, cuando queremos cambiar algo es cuando estamos enfadados. Cuidado, si te quejas, te victimizas y prefieres echar la culpa al mundo de que no te permite llegar donde tu quieres estar, responsabilizas a lo ajeno (algo que tu no puedes controlar) de algo que es tu responsabilidad. Es algo que está dentro de ti, está en tu manos y de nadie mas. Por lo que si algo no te gusta, responsabilízate, sal de tu zona de confort y trabaja para cambiarlo. No malgastes tu energía en quejarte, agota mucho y quema mucho. Guarda toda ese energía y aprovecha esa rabia para cambiar la situación, ¿no te parece mas inteligente?
¿NECESITO UN CAMBIO? ESCUCHA A TU CUERPO.
– Es muy sencillo saber si necesito un cambio en mi vida. Me hago la pregunta y mi cuerpo me da la respuesta de inmediato, cuando de repente la tensión de la barriga se relaja, se desinfla y hacemos bffff, tus hombros y pecho parece que se abren y se proyectan hacia fuera . Pero de repente entra en juego la razón, y te dice ¡Hey, baja de las nubes, aun no se ha hecho realidad, aun estamos aquí! Y de repente tus hombros vuelven a encorbarse.
– La primera señal, la corporal, ya es muy sabia, ya que te dará la respuesta mas sincera, la que realmente quieres. Después entra la razón: Pero como voy a hacer esto, quien soy yo para hacer esto, etc…es decir, el autosaboteaje, los miedos, las inseguridades, los prejuicios. Y lo primero que tienes que hacer es eso, liberarte de todos esos sentimientos negativos que son los que no te permiten llevar a cabo tus objetivos.
Si estás pensando en emprender o hacer algún cambio a tu vida personal, tienes que tener claro que tienes que liberarte de estos sentimientos negativos que te obstaculizan para llegar a tu objetivo.
Gracias por leernos.
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