¿En qué punto te encuentras tú y tu negocio?¿El caos se ha apoderado de ti y de tu negocio? A ver si esto te sirve para poner un poco de orden entre tanto caos.
En el mundo de los negocios, ya seas autónomo o tengas una gran empresa, tu negocio pasa por una serie de fases.
Fase de entrada: En esta primera fase decimos sí a todo tipo de trabajo para empezar a ingresar. Es la fase navaja suiza, porque haces de todo y nos te especializas en nada concreto.
En esta fase tu marketing de contenidos tiene que estar enfocado a ganar visibilidad. Este es tu primer objetivo, visibilidad. Para ello crearás contenidos y los distribuirás donde se encuentren tus clientes potenciales. Para ganar visibilidad, puedes reforzarlo con publicidad si cuentas con presupuesto, de esta forma aceleras el proceso. Y una vez atraes todo este tráfico de forma natural o de pago, no te olvides de captar. Así que el segundo objetivo será captación.
Fase de crecimiento: Hemos conseguido ya clientes suficientes como para ocupar todo nuestro tiempo. No te falta trabajo, no tienes margen de tiempo para coger más clientes o proyectos. ¿Qué bien, no? En realidad vas ahogado y esto no te deja facturar más, es decir, crecer o escalar hacia un negocio más rentable.
Fase de orden: Es hora de empezar a decir no a los clientes que no son tu tipo de cliente ideal. Es el momento de especializarte, en solucionar un problema concreto o a un tipo de cliente concreto. Puede que pienses que esto te puede cerrar puertas, pero en realidad, cuanto más especializado y enfocado, más clientes llegan y más libertad de marcar tus precios y dejar de competir.
En estas dos fases, se trata de parar y poner un poco de orden. Para poder empezar a escalar un poco e ir más desahogado, tienes dos opciones. Por un lado crear equipo y delegar. Por otro lado puedes empezar a especializarte y enfocarte solo a un segmento concreto, es decir, ser especialista en algo concreto y poder subir tus precios. O las dos cosas.
Especializarte en algo específico te permite atraer a personas con un problema en particular, problema el cual tu eres especialista en solucionar. Esto te permite destacar más fácilmente y poder marcar tus precios (aquí puedes saber más sobre dejar de competir en precios). Lo que ofreces aumenta de valor.
Fase crucero: Fase piloto automático. En esta fase se trata de ir haciendo cambios sobre la marcha, para mejorar y acabar de perfilar o enfocar tu negocio en la dirección de quieres. Incluso puedes centrarte en abrir nuevos proyectos.
Tanto en esta última fase como a partir de la anterior fase, para liberar tiempo, puedes empezar a automatizar procesos. En marketing digital, puedes automatizar tu entrada de clientes por el canal online. Por ejemplo, crear un proceso de ventas automatizado con email marketing, o programar tus campañas y contenidos. Automatizas el proceso comercial (Aquí puedes leer más sobre cómo automatizar) desde que llega tu prospecto nuevo hasta que se convence, te compra y se fideliza. Estas tres etapas automáticas. De esta forma puedes liberar tiempo para dedicarte a tareas que no se pueden automatizar, cómo apagar fuegos en tu día a día, contestar emails, centrarte más en el desarrollo de tu negocio, ordenar facturas, crecer o simplemente dejar de tener jornadas maratonianas.
Gracias por leernos.
Sigue aprendiendo con las próximas guías, te ayudará a desarrollar mejor tu negocio. Además, es gratis.
Si conoces a alguien que tenga un negocio o tenga pensado hacerlo y creas que esto le puede ayudar, ¡compártelo!